Hay tres tipos principales de limpiezas dentales: limpieza profiláctica, raspado y alisado radicular y desbridamiento macroscópico. Si bien todos logran esencialmente lo mismo (dientes más limpios), se realizan de manera diferente y por diferentes razones. Para comprender completamente por qué y cuándo se realiza cada tipo de limpieza, lo siguiente, es todo lo que necesitas saber.

Una limpieza profiláctica, también conocida como limpieza de rutina, se realiza en pacientes sanos que solo necesitan un mantenimiento de rutina para garantizar la salud bucal. En muchos casos, una limpieza profiláctica, la realiza un higienista dental y consiste en eliminar toda la placa de dientes, eliminando la placa endurecida más profunda (cálculo) y cualquier mancha que exista en la superficie de los dientes. Si bien es posible que la profilaxis no se administre en dientes gravemente dañados, es un excelente procedimiento de limpieza dental para mantener los dientes ya sanos, junto con las prácticas de higiene bucal diaria. La mayoría de los dentistas recomiendan una limpieza profiláctica una vez cada seis meses para asegurarse de que la placa no haya comenzado a acumularse en la superficie de los dientes y para limpiar la placa endurecida si ya se ha desarrollado.

El raspado y alisado radicular, que también se conoce como limpieza profunda, generalmente solo se administra a pacientes con alto riesgo de desarrollar enfermedad de las encías o pacientes que ya han desarrollado enfermedad de las encías. Si un exceso de placa comienza a acumularse con el tiempo sin limpiarse adecuadamente, puede endurecerse y convertirse en sarro o sedimiento dental y tiene el potencial de causar enfermedad en las encías y otras complicaciones graves en la salud bucal. Cuando esto ocurre, se necesita un raspado y un alisado radicular para asegurar que se limpie la placa endurecida. El raspado y alisado radicular, se realiza con mayor frecuencia en pacientes que tienen signos de enfermedad en las encías, como encías sangrantes, encías inflamadas o dientes flojos.

Un desbridamiento general es un procedimiento de limpieza dental que a menudo es administrado por un dentista para determinar si hay problemas dentales que no se notaron inicialmente antes de la limpieza dental. Un desbridamiento macroscópico se realiza con mayor frecuencia en pacientes que no han visitado al dentista en más de un año o que han desarrollado una acumulación de placa endurecida en la superficie de los dientes. Esencialmente, se realiza un desbridamiento grueso trabajando a fondo para eliminar cualquier acumulación de placa en los dientes y encías. Si bien un desbridamiento simple no toma mucho tiempo, los desbridamientos que se realizan en dientes dañados con una gran cantidad de acumulación de placa pueden tardar un tiempo en completarse.